La historia de Mielería de la Infanta es fruto de una apasionante aventura emprendida por tres jóvenes enamorados de la naturaleza. Inspirados por los inigualables paisajes repletos de encinas, robles, brezo, espliego, tomillo, salvia y majestuosos pinares de Cantueso, así como los antiquísimos manantiales que recorren las tierras segovianas, nos planteamos dar un giro a nuestras vidas y focalizarnos en aquello que de verdad nos apasionaba: la miel.
Combinamos nuestro espíritu emprendedor con nuestra profunda conexión con la naturaleza y el entorno rural de Segovia para superar los primeros obstáculos que nos encontramos. Nos embarcamos en un viaje por las principales regiones apícolas de España, como Galicia, Asturias, Cantabria, Aragón, Cataluña, Valencia, Extremadura y Andalucía. Conocimos a numerosos apicultores con diferentes enfoques y técnicas de producción adaptadas a las floraciones locales. Estas experiencias, sumadas a valiosas amistades, nos ayudaron a definir el tipo de explotación apícola que estableceríamos.
A través de todo este conocimiento establecimos los pilares de la que hoy es una empresa apícola referente. Pero nuestro secreto no está únicamente en desarrollar mieles de excelente calidad. En Mielería de la Infanta también nos dedicamos a cuidar el medio ambiente no solo por convicción, sino también por necesidad, ya que priorizamos el respeto hacia las abejas, fundamentales para la polinización y producción de alimentos.